¿Qué es una vivienda pasiva o passivhaus?

Se trata de un edificio o vivienda construida bajo el estándar Passivhaus.

El estándar Passivhaus es un estándar muy exigente de eficiencia energética. Combina un ELEVADO CONFORT INTERIOR, en invierno y en verano, con un CONSUMO DE ENERGÍA MUY BAJO, a un PRECIO ASEQUIBLE.

Se aplica desde 1991, cuando se construyeron las primeras viviendas con este sistema en Centroeuropa. Hoy en día existen más de 15.000 ejemplos construidos, de todo tipo y función, repartidos en todo el mundo.

Este estándar no presupone tipos de productos o materiales, ni tampoco estilo arquitectónico alguno. La poca energía suplementaria que necesitan sus edificios se puede cubrir con facilidad a partir de energías renovables, siendo en ese supuesto un tipo de construcción con coste energético de calefacción y refrigeración cero para el planeta.

¿Cómo funciona? Principios básicos.

Podríamos decir que un edificio pasivo funciona solo, aprovechando al máximo la energía solar, reduciendo las pérdidas por infiltración y en cerramientos y optimizando la ventilación.

Para ello tanto en fase de proyecto como en ejecución se estudian y cuidan al máximo los siguientes aspectos:

-Aislamiento térmico.

Un muy buen aislamiento térmico para paredes exteriores y cubiertas es beneficioso tanto en invierno como en verano. Con una baja transmitancia térmica de los cerramientos exteriores baja también la demanda de energía del edificio. En función del clima, se puede optimizar el espesor del aislamiento térmico hasta encontrar el punto de inflexión, a partir del cual el aumento de grosor es muy poco relevante para la mejora de la eficiencia energética teniendo en cuenta el incremento del coste.

-Ausencia de puentes térmicos.

Un puente térmico se comporta en un edificio como un agujero en un cubo de agua: aumenta el flujo de calor entre el interior y el exterior del mismo modo en que el agua se derrama a través del agujero del cubo.

Con el incremento en el espesor de los aislamientos las patologías derivadas de la existencia de puentes térmicos pueden ser cada vez más importante y el flujo de calor que se pierde a través de ellos también es mayor.

En los edificios pasivos se controla de forma rigurosa la eliminación de los puentes térmicos reduciéndolos en su caso hasta valores de transmitancia térmica lineal por debajo de 0.01W/mK.

Ello implica a su vez un estudio pormenorizado de todos los detalles constructivos de la obra lo que redunda en una mayor calidad constructiva global.

-Estanqueidad.

En una vivienda tradicional se producen gran cantidad de infiltraciones de aire no controladas a través de encuentros entre elementos constructivos, a través de puertas y ventanas o de los pasos y canalizaciones de instalaciones.

Ello implica la entrada sin control de aire frío en invierno y caliente en verano generando disconfort y pudiendo producir a su vez condensaciones y patologías constructivas.

En los edificios pasivos el aporta de aire se realiza de manera controlada lo que requiere que la envolvente tenga una alta estanqueidad.

La estanqueidad del edificio se comprueba mediante el test de Blower-Door de manera que se garantiza una renovación inferior a 0.6r/h con una sobrepresión forzada de 50 Pa.

-Ventilación mecánica con recuperador de calor.

Un edificio tradicional introduce el aire del exterior para la ventilación bien a través de la apertura de ventanas, bien mediante sistemas mecánicos. Ello supone que en invierno expulsa aire caliente al exterior e introduce aire frío y en verano ocurre lo contrario. Por lo tanto mantener unos adecuados niveles de ventilación genera una mayor demanda energética para compensar las pérdidas del sistema.

En un edificio passivhaus se cuenta con ventilación mecánica controlada con recuperador de calor. El sistema cuenta con dos circuitos: uno de entrada de aire fresco exterior y otro de salida de aire viciado interior. Ambos comparten un elemento común, el recuperador, en el que se aprovecha en más de un 80% el calor que transporta el aire viciado antes de ser expulsado y se transfiere al aire fresco exterior que, previamente filtrado, se atempera y se revierte a las estancias.

El sistema está a su vez dotado de filtros que consiguen la máxima calidad en el aire que se incorpora para la ventilación.

-Ventanas y puertas de altas prestaciones.

Se trata de las zonas más débiles de la envolvente del edificio. Por ello en los edificios Passivhaus se utilizan carpinterías exteriores de altas prestaciones cuidando a su vez de manera especial su colocación y sus encuentros con el resto de elementos constructivos.

Dependiendo de la ubicación del edificio se utilizan ventanas con dobles o triples vidrios. Los vidrios son bajo emisivos para reducir las pérdidas.